El proceso de emancipación de los territorios americanos siguió dos fases. En la primera España reaccionó en principio con medidas políticas: las Cortes de Cádiz definieron a la nación española como «la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios»; pero al volver a España Fernando VII se adoptaron medidas militares: en 1815 se envió un cuerpo expedicionario al mando del general Morillo que logró controlar, momentáneamente, la situación en Nueva Granada. En la segunda fase se inició un proceso irreversible que llevó a la independencia de los territorios: Argentina, Chile, Colombia...
Primera fase
Aprovechando la invasión napoleónica en España los autonomistas americanos protagonizan varias sublevaciones con escaso éxito, si bien algunas sirvieron para formar juntas de gobierno, como la de Caracas y la de Buenos Aires, donde se llegó a deponer al virrey español.
Segunda fase
La situación económica y política de España impide que se puedan controlar las sublevaciones. Comienzan las victorias militares de los sublevados que logran la independencia de Chile, Colombia, Venezuela y México.
En 1824 la batalla de Ayacucho, con victoria de los independentistas, pone fin al proceso de independencia de América. El antiguo imperio español ha quedado reducido a las islas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Consecuencias de la independencia
La pérdida de las colonias españolas en el continente americano agravó los viejos problemas políticos y fiscales de la monarquía absoluta. Afectó también a aquellas industrias y cultivos que durante años habían gozado en América de un mercado protegido. Esto sucedía precisamente en el momento en que otros países europeos avanzaban en el proceso de industrialización.
Las características sociales y económicas de los recién nacidos países americanos no variaron apenas. Los criollos que ahora se habían establecido en el poder, temían más revueltas de las clases campesinas desfavorecidas, por lo que se desarrolló un poder autoritario protagonizado por caudillos militares que habían obtenido prestigio en las guerras de independencia.
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